miércoles, 15 de octubre de 2008

Reapropiarnos de la WEB 2.0

BATA

La aplicaciones como blogs, wikis, folksonomías (etiquetado social) y redes sociales están asociadas al concepto de Web 2.0. Estas nuevas aplicaciones en general son fáciles de usar y brindan oportunidades para la colaboración y el intercambio de información. Los usuarios pueden interactuar y crear en la Web

Los principios y prácticas 2.0 intentan cambiar la idea de gran vidriera estática donde consultar información que era la vieja web 1.0. En el trabajo con estas nuevas tecnologías los usuarios dejan de ser sólo consumidores para pasar a ser también productores, ya que pueden publicar e interactuar.

En el capítulo 2 de libro Planeta Web 2.0 se describe cómo estas nuevas aplicaciones brindan oportunidades para el “libre intercambio y generación de saberes, tanto colectivos como individuales”, y se enumeran distintos conceptos que se han desarrollado a partir de estas nuevas prácticas:
  • Intercreatividad (Berners-Lee, 1996).
  • Inteligencia colectiva (Lévy, 2004)
  • Multitudes Inteligentes (Rheingold, 2002);
  • Sabiduría de las Multitudes (Surowiecki, 2004)
  • Arquitectura de la Participación (O’Reilly, 2005), colaboración entre las personas.

Estos conceptos dan cuenta de un “proceso social de intercambio y construcción colectiva del saber”[1], de espacios de participación y de colaboración abierta para la construcción de conocimiento, y de la democratización en el intercambio de conocimiento.
Estamos ante un cambio en las formas de trabajo, de comunicación y de organización social. La web se constituye como un espacio de interacción social. Pero, ¿entramos todos en este espacio?

En el capítulo 4 del libro se delinean algunas ideas críticas sobre la web 2.0 como ser:

  • Mucha información mezclada con ruido, entonces genera confusión (se necesita, entonces, aprender a seleccionar, filtrar, organizar información),
  • Discusiones en cuanto a la calidad del contenido: el amateurismo y los expertos
  • Debates abiertos sobre los derechos.

Otro factor a tener en cuenta es que las nuevas aplicaciones, cuando surgen, siempre se encuentran enmarcadas en ciertos valores, y por si mismas no producen mayor igualdad social sino que potencian las desigualdades. Según Barabais[2] las redes crecen constantemente (tienen cada vez más nodos), pero a la vez se rigen por la adjunción preferencial (preferential atachment): siempre se elegirá enlazar con el nodo más conectado. Es decir, que como es costumbre los que más tienen más tendrán y el resto quedará afuera. Por otra parte, de manera estructural, pocos hubs muy enlazados dominan la red.

Evidentemente, las nuevas tecnologías no resolverán nuestros problemas económico-sociales ni eliminarán las desigualdades. Pero pueden ser redefinidas desde los usuarios o colectivos de usuarios.
Reapropiarnos de las nuevas tecnologías y reavivar las ideas de creatividad, libertad, y colaboración solidaria de la ética hacker, es un tema complejo: necesitamos acceso, conectividad, acceso alfabetización digital. Y entonces, ponernos en acción para reinventar los usos sociales de la Web, ya que “… lo más positivo es que en la mayoría de los casos, los usuarios no utilizan las aplicaciones Web 2.0 con el mismo fin para el que fueron creadas, sino que las reconstruyen según sus necesidades y prácticas sociales”.[3]


[1] Cristóbal Cobo Romaní . Planeta Web 2.0. Capítulo 2. “Intercreatividad y Web 2.0. La construcción de un cerebro digital planetario.”
[2] En Planeta Web 2.0. Capitulo 4. Pag 96.
[3] Hugo Pardo Kuklinski. Planeta Web 2.0. Capítulo 4. “Un esbozo de ideas críticas sobre la Web 2.0.”